En aquel momento, nuestro único mercado objetivo eran las instituciones financieras. Creíamos que estas instituciones no comprarían productos alojados fuera de su infraestructura interna. Este tipo de modelo de negocio solo funcionaba para productos dirigidos a mercados como el B2C o el B2B para pequeñas y medianas empresas porque, según nuestra experiencia, las instituciones financieras tenían que cumplir demasiadas normativas que les impedían utilizar este tipo de arquitectura.
En 2017, el total de empresas que utilizaban un modelo SaaS era inferior al 33%. En 2020 esa cifra se disparó a más del 70%. Esto llamó nuestra atención y decidimos que era hora de ampliar nuestro mercado objetivo y pasar a la nube. De lo que no nos dimos cuenta entonces fue de la magnitud del reto.
Cambiar el modelo de negocio de On-Premise a SaaS va mucho más allá de la tecnología, se trata también de rediseñar todo un conjunto de procesos en su empresa, así como de idear una nueva estrategia de marketing digital y ventas para un mercado mucho mayor. Es entonces cuando el proceso se complica.
La migración de SmartConcil a SaaS nos llevó unos dos años y muchas pruebas y errores. En el proceso aprendimos que este paso implicaba varias consideraciones:
La seguridad de la información es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en el proceso. Toda la información recabada de los clientes debe estar altamente protegida. Proteger los datos personales es extremadamente importante, pero es especialmente crucial cuando hablamos de información financiera.
Cuando se tiene un producto/servicio on-premise, la mayoría de estas restricciones de seguridad son gestionadas por los equipos de TI del cliente local, con cortafuegos, certificados SSL y restricciones de acceso a los servidores. En un modelo SaaS, más usuarios tienen acceso de seguridad a la información, y por eso es muy importante considerar diferentes capas de seguridad para evitar ataques como Fishing, SQL Injection y Man in the middle.
El proceso de incorporación de un nuevo cliente también es otro factor importante que hay que tener en cuenta, ya que el aumento del número de clientes dificultará que su equipo dedique una cantidad de tiempo específica a cada uno de ellos. Diseñar un proceso sencillo y eficiente es clave para la retención de clientes y el crecimiento del negocio.
La atención al cliente también es fundamental. Una asistencia rápida en caso de problema es imprescindible para fidelizar a los clientes. Necesitan sentir que hay un equipo detrás del producto que se ocupa de cualquier problema que surja y les presta apoyo en todo momento. Lo mismo ocurre con los clientes locales, pero en un modelo SaaS, la base de clientes es mayor, por lo que hay que replantearse los procesos establecidos.
Por último, debe diseñar una estrategia de marketing y ventas totalmente nueva para introducir su producto/servicio en el mercado. Debe tener en cuenta:
En conclusión, no todas las empresas se beneficiarán de un modelo SaaS, depende de diferentes factores como el tipo de negocio, la tecnología y los problemas que se intentan resolver, las normativas locales e internacionales, etc. Pero, sin duda, un modelo SaaS puede ayudar a las empresas a crecer más rápido, porque si estás creando un producto/servicio estándar en la nube, entonces puedes escalar.
Como puede ver, aparte de todas las ventajas de pasarse a la arquitectura SaaS, también tendrá que rediseñar otros procesos de la empresa para que la historia tenga éxito.
¿Cree que hay otros retos a tener en cuenta? Háganoslo saber en los comentarios.
[1] https://www.bettercloud.com/monitor/state-of-the-saas-powered-workplace-report/