¿Cómo una idea que tuve sentado en mi sofá se convirtió en mi propósito impulsor? Pasión, dedicación y colaboración son los poderosos cimientos de un sueño llamado SmartConcil.
Desde los tiempos del instituto, cuando mi único sueño era formar parte de una banda de rock en la pequeña ciudad donde vivía, la idea de marcar la diferencia era atractiva en mi mente.
Dejé mi pueblo y me mudé a la gran ciudad con una idea apasionante en la cabeza, pero sin experiencia. Quería convertirme en alguien que pudiera marcar la diferencia. Ese propósito me ayudó a soportar los días difíciles.
Me he enfrentado a adversidades que reforzaron mi determinación de crear algo diferente, algo que aportara un valor real a la gente.
Cuando fundé la empresa, fue casi por accidente. Buscaba un trabajo en el que pudiera aplicar mi creatividad. Al no encontrar lo que buscaba, decidí que tendría que crear ese trabajo por mí mismo. En el salón de mi casa, con la ayuda de un par de amigos y el apoyo financiero de mi mujer -básicamente mi primer inversor- creamos la primera versión de SmartConcil.
Gracias a mi trabajo anterior, adquirí conocimientos en el desarrollo de sofisticadas aplicaciones financieras. Aprovechamos esa experiencia para explorar ideas. Enseguida nos dimos cuenta de lo tedioso que resultaba para los equipos de tesorería y back-office de las entidades financieras realizar tantas tareas repetitivas. Pensamos: "¿Y si pudiéramos eliminar este trabajo tedioso?".
Con la intención de reducir el tiempo y la complejidad del proceso de conciliación bancaria, empezamos a desarrollar soluciones a medida para los bancos. Con una gran dosis de persistencia, firmamos nuestro primer contrato meses después con un gran banco.
Tener una empresa no es sólo obtener ingresos, sino también compartir ideas con los demás y trabajar por un objetivo común. Ofrecer productos que nos conviertan en el mejor aliado de nuestros clientes y reducir la complejidad del proceso de las operaciones financieras ha impulsado nuestro crecimiento durante los últimos 10 años.
Ahora, estamos aprendiendo y mejorando la forma en que ofrecemos servicios. Estamos creando nuevos productos que pronto lanzaremos al mercado, combinando tecnologías como Blockchain y Machine Learning.
Imaginamos un futuro en el que todas las empresas conectarán sus sistemas de tesorería y back-office a las plataformas bancarias de todo el mundo, lo que les permitirá ofrecer más fácilmente sus productos y servicios en todo el mundo.
Utilizar sin problemas diferentes divisas y cuentas bancarias para crecer basándose en la calidad de su servicio.
Me encanta lo que hago, pero siempre estoy buscando nuevas formas de hacerlo mejor.
Nuestro viaje aún no ha terminado, y estoy seguro de que el propósito que nació hace 10 años permanecerá en nuestro ADN, empujándonos al siguiente paso.
Les invitamos a todos a formar parte de este movimiento, a pensar de forma innovadora y a cambiar nuestra forma de hacer negocios.
¡Hagamos ruido!
